Y la inspiración llega de las ocasiones inesperadas, una sorpresa gratificante, como descubrir que los pensamientos reflexivos no siempre son de uno mismo, a veces, algunas personas en específico te fascinan con sus ideas y te enredan dirigiendote hacia su laguna de pensamientos, te ofrecen estancia y servicio, un momento ameno, lleno de de tranquilidad y satisfacción, teniéndolo todo, no podrías desear nada más.
Penosamente, esta misma inspiración acaba al darte cuenta de que solo estás idealizando, todo lo que imaginabas lo creaste tú, por supuesto, con una pequeña ayuda de alguien más, pero no hizo ni te presentó, todo lo que tu creías. Esa estimulación que solo habías logrado después de interactuar con esa persona, fue sublime, encantadora, de tal manera que solo quisieras estar con ella para continuar con tu satisfacción y cumplir con tus expectativas; nadie más tiene lugar en ese espacio ficticio que ha amenizado tu mente, por ello consideras especial a tu musa.
Aunque la pregunta ahora es "¿continuará estimulando mi imaginación?", la única respuesta que existe para ella es "solo te puedo asegurar que cuando llegues al clímax de tu creatividad, aterrizaré tu mundo de fantasía, te anclaré nuevamente a la realidad y olvidarás tu mundo literario, pues de esta manera, querrás más, y más de mì, y aquí estaré yo, para saciarte cuantas veces quieras y desees, pues disfruto verte extasiado por el arte, así que si lo único que te hace falta es un poco de ilusión mía y unos cuantos golpes de realidad para verte feliz, yo, encantada te lo daré".
jueves, 22 de noviembre de 2018
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Lippen.
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